Kämpe y La Comunidad de Instaladores se unen para ayudar a las empresas a incorporar talento junior preparado y reducir la rotación en oficios técnicos.
Seamos honestos: esto no es una sorpresa para nadie que lleve más de cinco minutos en el sector.
Las empresas tienen trabajo, las obras siguen saliendo, los servicios no paran…y aun así, falta gente.
No porque no haya jóvenes.
No porque no haya ganas.
Sino porque el sistema lleva años funcionando como un GPS sin cobertura: recalculando, recalculando… pero sin llegar nunca al destino.
Por eso, la alianza entre Kämpe y La Comunidad de Instaladores no es una noticia bomba.
Es más bien un “era cuestión de tiempo”.
El elefante en la habitación (con casco y botas)
Hablemos claro:
el sector de las instalaciones tiene un problema de relevo generacional del tamaño de una furgoneta mal aparcada.
Las plantillas envejecen.
Las vacantes se eternizan.
Los juegos del hambre lo comienzan a llamar algunos.

Y las plataformas de empleo prometen mucho… pero filtran poco.
Mientras tanto, los perfiles junior entran, se pierden, rebotan o desaparecen antes de aprender dónde está el almacén.
No es culpa de nadie en concreto.
Es el resultado lógico de un sistema que separó durante años formación, trabajo y comunidad, como si no tuvieran nada que ver entre sí.
Kämpe: dejar de lanzar CVs al aire
En Kämpe llevamos tiempo diciendo lo mismo (y cada vez con menos paciencia):
enviar currículums no es construir equipos.
Por eso trabajamos como una cantera activa de talento técnico.
No como una escuela que forma y se despide, ni como una ETT que entrega y desaparece.
Qué hacemos, en versión humana:
Detectamos personas con ganas reales de aprender un oficio.
Les damos una base mínima antes de entrar (sí, PRL incluida).
Les acompañamos cuando empiezan a trabajar (cuando más falta hace).
Preguntamos a la empresa qué necesita de verdad.
Ajustamos el aprendizaje como quien ajusta una llave inglesa: a medida.
La idea es sencilla:
que el aprendiz no vaya a ciegas y la empresa no cruce los dedos.
La Comunidad de Instaladores: donde el oficio se comparte (y se entiende)
Y luego está La Comunidad de Instaladores.
Ese lugar donde el oficio no se explica desde un PowerPoint, sino desde la experiencia.
Donde se comparten dudas reales, soluciones reales y batallas ganadas (y perdidas).
No es solo formación. Es identidad profesional.
Porque nadie se queda en un sector solo por el sueldo.
Se queda cuando siente que pertenece.
La alianza: poner todas las piezas en la misma mesa
La colaboración entre Kämpe y La Comunidad de Instaladores nace de una idea bastante revolucionaria (ironía ON):
si juntamos talento, acompañamiento y empresas de la comunidad, las cosas funcionan mejor.
A partir de ahora, las empresas que contraten aprendices de Kämpe podrán ofrecerles acceso a La Comunidad de Instaladores durante el tiempo que dure la relación, sin coste adicional.
Traducción al castellano claro:
El aprendiz trabaja.
Aprende.
Tiene apoyo.
Y no se siente solo en mitad del sector.
Una locura, lo sabemos.
El seguimiento: porque el problema nunca fue el primer día
Todo el mundo se porta bien el primer día.
El problema empieza en la semana tres.
Por eso en Kämpe no desaparecemos cuando alguien firma el contrato.
Hacemos justo lo contrario.
Seguimos ahí con un plan de seguimiento real:
Checkpoints a los 15, 30 y 60 días.
Feedback corto de la empresa (no informes eternos).
Ajustes rápidos cuando algo no encaja.
Prevención de problemas antes de que se conviertan en bajas.
Con la comunidad detrás, el aprendiz no solo aprende a hacer el trabajo: aprende a quedarse.
Un win–win sin marketing raro
Aquí no hay magia negra ni promesas imposibles.
Las empresas ganan estabilidad y menos rotación.
Los aprendices ganan un camino claro y apoyo real.
La Comunidad de Instaladores gana nuevos profesionales comprometidos.
El sector gana futuro.
Todo bastante lógico, si lo piensas.
Spoiler: el futuro de los oficios va por aquí
El futuro de los oficios no se va a arreglar con más anuncios ni con más PDFs.
Se va a arreglar cuando entendamos que:
formar, trabajar y pertenecer no son cosas distintas, sino partes del mismo viaje.
La alianza entre Kämpe y La Comunidad de Instaladores no viene a inventar nada.
Viene a ordenar lo que siempre debió estar junto.
Si eres una empresa y estás cansada de buscar gente como quien busca una herramienta perdida,
quizá ha llegado el momento de probar otra forma.
👉 Habla con el equipo de Kämpe y lo vemos con calma.

